Aprovechando el recién pasado 17 de agosto del del MVZ (por cierto Felicidades a todos los MVZ’s) voy a aprovechar para platicarles de algo muy importante para nuestra profesión.

Cuando hace 15 años estaba por hacer una estancia en el hospital de pequeñas especies de la FMVZ de la UNAM, en la entrevista de ingreso realizada por varios honorables profesores, me preguntaron cual consideraba que era la causa por la que la medicina veterinaria en México tenía una baja imagen profesional y los MVZ’s eran mal pagados, a lo que conteste (ingenuamente) que tal vez podría ser porque los médicos veterinarios abren sus changarros sin tener una preparación empresarial adecuada, tenían que contratar a algún médico que les ayudara y como no tenían mucho trabajo tenían que pagarles poco, estos médicos al ver que ganaban poco, preferían abrir sus propios changarros y llevarse sus clientes y se repetía el ciclo vicioso, de contratar médicos mal pagados que acababan abandonando el trabajo y poniendo su changarro enfrente del otro médico.

Tal vez mi respuesta no les gusto mucho, por que al final no me aceptaron y no supe cual fue la causa, pero en parte creo que tenía yo razón, en fin, ahora si me preguntarán lo mismo tendría otra respuesta:

La culpa, en parte, de que nuestra profesión sea poco valorada es de … LAS UNIVERSIDADES, lo siento, por mi escuela, que quiero mucho, pero, así es, y paso a explicar porque:

En primer lugar las universidades deben responder a la demanda profesional del país, y sobre todo las públicas, que no son un negocio como las privadas, tienen el fin de preparar profesionales para el mejor desarrollo del país, los sueldos que se ofrecen son como el mercado, cuando hay demanda de alguna profesión se ofrecen sueldos altos, cuando nadie necesita mas de esa profesión hay sueldos bajos. En general los sueldos para MVZ’s son bajos porque pocas empresas necesitan Veterinarios, por lo tanto las universidades deberían dejar de producir (graduar) tantos médicos veterinarios que nadie necesita. Las escuelas de veterinaria tienen en general baja demanda, tan es así que muchos rechazados de otras carreras tienen cupo en nuestra facultad, me consta. Son estudiantes que carecen de la vocación necesaria y al final acaban dedicándose, casi siempre, a otra cosa o lo peor a hacer una mala practica médica y acaban ensuciando el prestigio de nuestra profesión.

Solución: Producir menos veterinarios, evitar ofrecerles lugar a rechazados de otras carreras y solo graduar a los mejores y con mas vocación, (si sobra presupuesto, hagan mas lugares en las especialidades, que esas si son mas necesitadas). Los médicos con vocación, me incluyo, tenemos la capacidad de que, si nadie nos necesita, nosotros por amor a nuestra profesión, nos creamos, nos inventamos o nos reinventamos, a fin de producir un servicio tan competitivo que creamos una necesidad con nuestros clientes y abrimos mercados.

Pero yo se que es mas fácil, siempre echarle la culpa a los demás de nuestra situación y esperar a que los problemas se resuelvan, así que sería mejor comenzar con uno mismo en lugar de solo quejarnos. Mi postura en contra de la eutanasia es muy clara, pueden verla aquí eutanasia-de-mascotas-por-peticion-del-propietario,  aprovecho para reescribir la siguiente frase que tanto me gusta:

“corresponde a los profesionistas de la Medicina Veterinaria y Zootecnia ser los  responsables morales de los animales, guardianes de su salud y su bienestar. La profesión veterinaria es la interlocutora entre la sociedad y los animales y debe  aplicar los avances científicos para el beneficio de los animales y de los seres humanos″

Propongo que los médicos veterinarios evitemos la practica de la eutanasia (salvo en el extremo caso de una enfermedad terminal y dolorosa), evitar la practica de la eutanasia es para bien de los animales, y la humanidad, para crear conciencia a los propietarios de que la vida animal no es desechable y que una mascota merece el mismo trato médico que cualquier integrante de nuestra familia, este simple paso, hará que nuestra profesión sea mas necesitada.

Y aprovechando este momento, quiero comenzar una campaña (que no se cuanto tiempo dure, pero espero la solidaridad de muchas personas, médicos, asociaciones, etc..) para evitar que en las escuelas veterinarias se practique la eutanasia con los animales después de las practicas quirúrgicas, las escuelas además de dar educación de conocimientos deben comenzar dando educación formativa (por cierto por lo menos en mi generación ni siquiera leímos el CÓDIGO DE ÉTICA Y BIOÉTICA  PROFESIONAL DEL MÉDICO VETERINARIO  ZOOTECNISTA EN MÉXICO ).

Y en concordancia con esto, propongo que se obligue a todos los estudiantes de veterinaria a que adopten un perro (los mismos perros con los que acaban de hacer sus prácticas quirúrgicas, o de algún centro antirrábico o refugio), que su interés y cuidado mostrado hacia su mascota adoptada sea evaluada como un requisito mas para poder graduarse, de esta manera comencemos como veterinarios poniendo el ejemplo de que la vida animal tiene valor por si misma. Si esto lo hiciéramos solo en la FMVZ de la UNAM, de 1000 estudiantes de nuevo ingreso, se rescatarían 1000 perros cada año, si contamos todas las escuelas de veterinaria, solo en el DF (incluyendo una escuela privada que acaba de crear la carrera de veterinaria) podrían ser aproximadamente  2000 perros rescatados por año, solo en el DF.

Hablando de la nueva carrera de veterinaria de una escuela privada, en la que por cierto se practica con muñecos, entiendo que hacen esto para evitar usar animales vivos, tengo que opinar que al final, es indispensable practicar con animales vivos para tener una mejor preparación, simplemente no se me ocurre como enseñar a los médicos veterinarios a tomar muestras de sangre de la yugular de un gato, usando muñecos.